A veces, son los pequeños detalles los que marcan la diferencia en una decoración. Desde cojines de colores vibrantes hasta una lámpara de diseño, cada elemento puede cambiar completamente el ambiente de una habitación. La clave está en la combinación adecuada de colores, texturas y materiales que armonicen entre sí.
Los cuadros, espejos y fotografías personales también juegan un papel fundamental. Además de aportar personalidad, estos elementos permiten que tu hogar se sienta más acogedor y lleno de vida. Asegúrate de elegir piezas que te representen y que complementen el estilo general de la decoración.
No subestimes el poder de los accesorios. Un buen reloj de pared o una alfombra bien elegida puede elevar instantáneamente la estética de cualquier espacio.