El mundo de la decoración está siempre en constante cambio, y cada año nos trae nuevas tendencias. Este año, uno de los estilos que está dominando es el “minimalismo cálido”. Combina la simplicidad de las líneas limpias y la funcionalidad con materiales cálidos como la madera natural y el lino. El uso de tonos tierra, como el terracota y el beige, también está en auge.
Las plantas siguen siendo una tendencia importante, no solo por su estética, sino también por sus beneficios para la salud, ya que purifican el aire y añaden un toque de frescura. Los acabados metálicos, especialmente el oro y el cobre, están siendo utilizados en pequeños detalles como lámparas y marcos de cuadros para añadir elegancia a los espacios.
Finalmente, la sostenibilidad sigue siendo una prioridad. Optar por muebles reciclados o reutilizar objetos antiguos no solo es ecológico, sino que también añade un toque único y personal a tu hogar.